El padre Mugica pertenecía al movimiento de sacerdotes tercermundistas, que estuvo vinculado a las luchas populares del país en las décadas de 1960 y 1970, y fue el fundador de la parroquia Cristo Obrero en la villa 31.
El cura fue asesinado el 11 de mayo de 1974 en una emboscada cuando se disponía a subir a su automóvil, estacionado en la puerta de la iglesia de San Francisco Solano, tras celebrar una misa.
Dentro del blog se encuentra una de sus reflexiones u oraciones más conocidas. El viernes pasado en el aniversario de su muerte lo conmemoramos en la comunidad de San Francisco Solano así como también en diversos actos en distintos barrios, sobre todo en la villa 31. Un hombre digno de admiración, desde mi lugar humildemente busco presentarlo a quien no lo conozca.
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