Carta a Boudou


El Jefe del Palacio de Hacienda -uno de los funcionarios con mayor responsabilidad sobre la evolución de los precios- no admite que hay un aumento generalizado de precios -inflación- y en cambio, y por segunda vez en la semana, ayer redujo esta situación al concepto de dispersión de precios.

A modo de ejemplo, Boudou involucró en esa estrategia a la presidenta del Banco Central, Mercedes del Pont, de quien reveló que va hasta al Mercado Central, situado en Buenos Aires.

"Marcó del Pont, como todos nosotros, hace la compras, camina y consigue precios", asevero.
"La gente tiene que buscar porque hay una gran dispersión de precios y nosotros ponemos énfasis en los que tiene el Mercado Central, que son precios claritos y que se mantienen".

 "Algunos comerciantes y empresarios tienen que ponerse a tono con la situación. Es simple, si hay dispersión de precios, y... hay que caminar"
Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/419419/Econom%C3%ADa/Es-simple:-hay-caminar-conseguir-precios.html


Señor ministro: Si tiene dos minutos, voy a contarle una historia cortita. Todas las mañanas mi abuelo se levanta, se hace el mate, lee el diario, se viste y sale a hacer las compras. Por su edad no pueda viajar con tanto calor (o con mucho frio en el invierno) hasta el mercado central, y menos volver con tanto peso en mercaderia. A nadie le gustaria eso, ¿No le parece? Entonces, su ruta de compras se extiende en el barrio y en sus al rededores porque, claro, "hay que buscar precios". La carne cerca de mataderos... para llegar, uno o dos colectivos. La fruta en liniers... para llegar, uno o dos colectivos. Los lacteos en el super a cinco cuadras. El aceite y el harina, en el super chino, a dos cuadras. Compre donde los compre, siempre se queja de que están más caros, y el tiket de compra, le da la razón. Siempre vuelve cargado de bolsas, todo transpirado, deja los productos que compró y sale para la farmacia a comprar los medicamentos con la poca plata que le queda de la jubilacion. Cuando vuelve se saca las zapatillas y se pone ropa fresca y comoda. Tiene todas las piernas infladas como un globo, y la cara tambien porque se enoja cuando ve que los precios cada vez suben mas y los sueldos, las pensiones, y las jubilaciones de la gente rinden menos. Imagine como se infla de bronca la gente que hace como mi abuelo cuando lo escucha a usted en esos discursos. Digame ahora, Señor Ministro, si la inflación no existe.
Simplemente, Nay.

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