Soneto de Shakespeare 116
Que para la unión de las almas sinceras
yo no admita impedimentos.
El amor no es amor
si se altera al enfrentar la alteración,
o flaquea cuando el que parte se aleja:
¡Oh, no! Es un faro siempre en pie,
que ve pasar las tempestades y nunca es derribado;
es la estrella para el navío a la deriva,
de valor incalculable, aunque se mida su altura.
El amor no es juguete del tiempo,
aunque el carmín de labios y mejillas
caiga bajo el golpe de su guadaña;
el amor no se altera con sus cortas horas y semanas,
sino que todo lo soporta hasta el final de los tiempos.
Si estoy errado, y que eso se pruebe,
yo nunca he escrito, ni ningún hombre ha amado.
[Este soneto lo escuche en una pelicula que trabaja la chica de Titanic... Creo que fue la unica parte de la pelicula que realmente me gusto, el resto esta bueno, pero no es mi estilo... Espero que les guste]
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