Y aunque siempre esta en la luna,
no la cambio por ninguna,
yo la siento como el sol en la piel.
Soy feliz a mi manera
y me gusta que me quiera,
así como es.
La quiero difícil como es,
con su mundo diferente.
Qué importa su mundo al revés,
sin que cambie fácilmente.
Tampoco lo que hablen de mi,
porque yo la quiero así.
Así, como es
rebelde y angelical.
¡Así, como es, azúcar, pimienta y sal!

No hay comentarios:

Publicar un comentario