Andaba un hombre con su pequeño bote pescando para olvidarse de los problemas de la aldea. Hacia rato que estaba sacando pequeños peces. Los devolvía al agua y tiraba la caña nuevamente. Durante la tarde, atrapó un pez distinto a todos los anteriores, un Pez Koi. Fue tanta la emoción del pescador al verlo que tironeó mal del anzuelo y le arrancó algunas escamas. Muy contento le dijo al pez que era hermoso y que se lo llevaría a su casa para tenerlo como mascota. A esto el pez respondio "Pescador, por cada escama que me has arrancado, tres me crecen de dragón. Seré por siempre libre y superando obstáculos finalizaré mi evolución" le sacó la lengua, le pegó un coletazo y se volvió a nadar contra corriente.
Colorin Colorado, yo no se si este cuento se ha terminado...
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